viernes, 31 de mayo de 2013

Legado de sangre


Masacre en Texas 3D    




Como ustedes saben, uno de mis géneros preferidos es el del terror. Ya me habrán leído muchas veces defendiéndolo, y diciendo que con el correr de los años esta rama del cine fue mutando y que hoy en día una peli de horror raramente busca dar miedo. Acá estamos ante esos casos donde el terror termina causando gracia. Lo malo es que la peli en cuestión no busca hacerlo.

La peli se sitúa inmediatamente después del final de La Masacre de Texas de 1974. Un grupo de rednecks del pueblo llega a la granja de los matarifes para hacer justicia por mano propia y se arma una balacera que termina con la muerte de todos los caníbales, salvo una mujer y un bebe, que inmediatamente es robado. Más de veinte años después, Heather recibe una carta de la difunta señora Sawyer, heredando su vieja casona. La chica acompañada por sus amigos se dirige al pueblo de Newt para conocer la mansión; lo que no saben es que también conocerán a alguien muy especial.

Como verán la peli es una secuela directa del film original, olvidándose de su segunda y tercera parte, así como también todos los remakes y re inicios que se hicieron.

Y es que a priori la idea de la peli no es mala. La justicia por mano propia y el legado de sangre que porta cada uno son elementos suficientes como para cualquier fan de la saga deba verla.

Pero como suelen pasar con las continuaciones/remakes/precuelas de las sagas de terror, la película es malísima. Pero lo que tiene de pedorra, lo tiene de entretenida, en especial para todos los que tenemos al asesino de la motosierra como nuestro preferido.

A pesar de que el argumento pretende ser fresco, no pasan más de diez minutos hasta que tenemos al grupito de amigos tontulos sobre una furgoneta llendo, literalmente, al matadero. Solo queda esperar ver cuáles de los actores desconocidos muere primero y la sucesión de fiambres mutilados a punta de motosierra.

El problema es que dicha masacre (palabra borrada del título original de la peli) nunca se da. De hecho los cadáveres no pasan de cinco, algo que va totalmente en contra con el espíritu de la saga que se caracterizaba por dejar un tendal de muertos.

Pero, en esta contradicción, viene uno de los pocos aciertos de la peli. Los extras mueren muy rápido, dejando a la protagonista sola casi a mitad de película. De ahí en adelante el film se aleja de toda la “saga”, tocando el tema de la familia Sawyer más a fondo y la relación de Heather con Leatherface. Puede que a los puritanos esto les produzca vómitos de sangre, pero a los que nos sentamos a ver una peli, el cambio de enfoque es cuanto menos interesante.

A eso hay que sumarle el desplazamiento que sufre el rol de villano. Sin spoilear demasiado ya se habrán dado cuenta lo que pasa con Leatherface y los redneck. Algo similar hizo Rob Zombie con su genial Los Rechazados del Diablo.

Masacre en Texas 3D es de esas extrañas películas donde uno se da cuenta que lo que está viendo es muy malo, pero sin importarle mucho la lógica lo disfruta y se entretiene. Y ojo, la peli no está hecha en joda, se nota el tono “serio” en todo el metraje.

Quizás uno con el paso de los años ya vio tanta mierda que sabe de ante mano cuando exigir y cuando no.
Eso o que la presencia de la infartante Alexandra Daddario alla servido para que uno pierda bastante objetividad.


Un saludo cambiándole la nafta a la motosierra.


Nota: 5

Jorge Marchisio
Mi face Yorsh A. Romero

martes, 28 de mayo de 2013

Robando con el pasado


Bates Motel  






Al parecer el furor de los zombies y los vampiros en las series fue pasando de moda, y a cambio de ellos se instalo un monstruo real, el del asesino serial. Series como Hannibal, The Following o The Fall van marcando el rumbo de la típica “el gato y el ratón”, cada una con un estilo propio y bueno en su propio mundo. Pero, no todo es color de rosa y siempre alguna propuesta tenía que dar la nota mala, y por desgracia viene acompañada del apellido Bates.

La serie nos sitúa muchos años antes de lo sucedido en Psicosis. Tras la muerte del señor Bates, su esposa Norma y su hijo adolescente Norman, deciden darle un giro a su vida  y se mudan a un apacible pueblo para regentear el motel local. Lo que no saben es que junto con el hotel transitorio, también acaban de comprarse un montón de problemas, ligados directamente con los secretos a voces que tiene la pequeña ciudad.

La sinopsis que les acabo de comentar no es del todo cierta, ya que en teoría la serie si transcurre antes de Psicosis, pero esta ambientada en la época actual. Si, suena a “WTF?”, y es una de las muchísimas contradicciones que tiene el ciclo.

Y ese es el mayor problema de la serie, que intenta parecerse a Psicosis, y de a ratos lo logra; pero a los cinco minutos pasa o dicen algo cagandose totalmente en la película. Todo bien, pero o se alejan o se mantienen fieles, pero el pastiche intentando contentar a todos los públicos termino no gustando a nadie.

Los ejemplos sobran y hacen dolor los ojos. Ahí tenemos a un Norman al que casi todas las chicas se le regalan (incluso una profesora), que se muden a la ciudad cuando en la peli dicen que los Bates vivieron ahí por generaciones o que Norman tenga un hermano mayor.

Pero la serie no solo decepciona a los puritanos, sino que es mala por méritos propios. Y es que cuando los personajes principales actúan de manera incoherente, o peor aún, no hacen nada, es que la cosa esta mal planteada desde el vamos.

El personaje de Norman Bates es lamentable. Se la pasa haciendo nada durante toda la temporada, y las pocas veces que actúa es para levantarse a la popular del colegio. Y la cara de gil del actor no ayuda demasiado. Mientras, el personaje de Norma (verdadera protagonista) de a ratos se comporta como una mujer pasiva, y otras veces como una leona que protege a la familia; la cosa es que estos cambios se dan cada diez minutos en el mismo capítulo, dándole cero coherencia al personaje.

A pesar de esto último, la hermosa Vera Farmiga con su talento logra darle un poco de credibilidad a su personaje; y si muchos terminamos de ver la serie fue únicamente por su labor. Una verdadera lástima que semejante actriz este desperdiciada en algo tan mediocre.

A favor, además de Farmiga, hay que destacar el trabajo de fotografía. Con un tono frio que predomina todos los capítulos, y un vestuario que remite a la época de los 60, uno se plantea porque carajo la serie no paso de verdad antes de Psicosis y no ahora. En fin, otra incoherencia más.

Bates Motel es el claro ejemplo de cuando se quiere chorear con un nombre conocido, pero no se tiene la suficiente inteligencia, ni capacidad o talento como para darle una vuelta de tuerca más o expandir el universo que se usa.

Ni Norman Bates ni la película de Hitchcock se merecían esto.


Un saludo no pensando demasiado.



Nota: 4.5


Jorge Marchisio
Mi face Yorsh A. Romero
 

viernes, 24 de mayo de 2013

Cuando mas es menos


Las Series Sin Fin    






Salvo  aquellas personas medio especiales, la gran mayoría de los que miramos cine también consumimos muchas series; sobre todo del país del norte (aunque los últimos años Inglaterra esta ganando mucho terreno).

Entonces estos últimos saben que entramos en la etapa donde la mayoría de las series van llegando al final de sus temporadas y recién hasta octubre o noviembre no volverán.  Más alla de alguna otra excepción, los grandes tanques entran en un párate, y surgen ciclos de prueba, o de verano (yanqui), que no duran mucho. Y es ahora cuando uno hace la reflexión final sobre lo que vimos.

Por todos es sabido que de hace unos cinco años para acá, los ciclos televisivos en USA fueron ganando en calidad. Con mayores presupuestos debido a la demanda, se pudo contratar mejores guionistas, actores e invertir en el apartado técnico de las series. Hasta acá todo lindo, lo malo es cuando los productores no saben cuándo parar.

¿Qué quiero decir con esto? Que debido a la ceguera de algunas cadenas y/o productores en seguir estrujando a la gallina de los huevos de oro y no saberlas terminar a tiempo, muchos empezaron a jugarle en contra a sus propios productos sin saberlo.

Un claro ejemplo de esto es Dexter. Oficialmente va a terminar en su octava temporada que saldrá al aire dentro de unos meses. Pero está claro que el nivel del producto bajo considerablemente después de la quinta temporada. De hecho, con el enorme final que tuvo ese año, nadie se habría quejado si se zanjaba el tema.

Otra serie que adolece que se la alargue tanto es The Big Bang Theory. La propuesta de los nerds fue bien recibida por un público que se sentía identificado, y por aquellos que el patetismo de los personajes les resultaba gracioso. Ahora, ya en su quinto año, todos los personajes masculinos tienen novia y son aceptados socialmente. ¿Qué tiene esto de malo? Que se desdibujo el concepto de la propuesta, ya no son patéticos ni nadie se identifica. Y una tira que era muy graciosa pero que no podría haber durado mucho, por la insistencia en alargarla, termino perdiendo su principal gracia.

Y mejor no enfoquemos la mira en Los Simpson. El dibujo creado Matt Groening debería haber terminado hace una década, pero en lugar de eso acumulo años y bostezos. Si, Los Simpson antes eran chéveres.
Pero no solo la extensión en años es un problema, sino también la duración de cada temporada muchas veces termina jugando en contra de la misma. 

Veamos Castle por ejemplo. Sin buscar ser una obra maestra ni explicar la existencia del hombre, el ciclo protagonizado por el genial Nathan Fillion ya se hizo lugar entre nosotros. Y a pesar de que la propuesta tenga varias cosas positivas, su excesiva duración (ronda los veinticuatro capítulos) por temporada termina haciendo que la mitad de los episodios sean de relleno o del montón, quedando unos pocos en la memoria del espectador.

Entonces ¿Cuál sería la mejor opción? En opinión personal el camino a seguir es el impuesto por HBO en USA o el de los ingleses.

HBO (y ahora AMC) deciden hacer temporadas cortas, de no más de quince capítulos. El mejor ejemplo de esto sería Breaking Bad, que solo va a durar cinco temporadas de doce episodios. Y con eso le basto para ser una de las mejores series de la década.

Mientras los ingleses por otro lado prefieren hacer temporadas muy cortas, de no más de cinco capítulos, extendiendo la duración de estos a más de una hora.

¿Con esto que se logra? No saturar al espectador con un tema que le interesa, pero que a la larga, por querer currar todo lo posible, se lo termina cansando y quemando al propio personaje (si, todos pensamos en Dr. House)

Siempre habrá excepciones como Los Soprano o Friends (aunque quien les escribe la detesta), porque raras veces se da esto. Ahí tenemos el ejemplo de Lost, que hasta sus fans reconocen que le sobraron temporadas.


Un saludo intentando ser más concreto y conciso.


Jorge Marchisio
Mi face Yorsh A. Romero