Antes de la Medianoche
Antes que empieces a leer mi opinión, te aclaro que va a
haber MUCHOS SPOILERS de las dos pelis anteriores y unos cuantos de la actual.
Aclarado esto, recordemos como fue que conocimos a Jesse y
Celine. Por el ya lejano 95 un muchacho y una chica pegaban onda en un tren que
recorre Europa. Ambos deciden bajarse en Viena, teniendo solo un día hasta que
uno deba partir. Tras un día idílico, la pareja se separa para reencontrarse nueve
años después en Paris, con Jesse, ahora un hombre, presentando un libro basado
en ese día en Viena. Con solo verse la química entre ambos resurge y deciden
pasar el día juntos hasta la tarde, porque Jesse está de gira presentando el
libro.
Ahora, nueve años después de ese encuentro, Jesse y Celine
ya son marido y mujer y padres de dos mellizas (además del hijo que tiene Jesse
con su ex). Luego de pasar el verano en Grecia y de que Jesse se despida de su
hijo, la pareja debe volver a Francia. Es en ese último día en el país del Mediterráneo
donde charlaran sobre la vida, el pasado, el futuro y su relación.
La peli se puede dividir perfectamente en dos mitades. La
primera desde el inicio hasta que la pareja parte de esa especie de villa donde
pasaron el verano. Y la segunda desde ese punto hasta el final del metraje.
En el primer tramo vemos como es la vida de Jesse y Celine
ahora (brillante la forma en que Linklater nos muestra a las hijas). Ella aun
buscando su lugar en el mundo, y el ya establecido como escritor, casi
aburguesado. Además, y casi por primera vez en la saga, aparecen personajes
secundarios. Pero lejos de estar puestos como puro capricho, estas personas
(una pareja adolescente, una un poco mayor que Jesse y Celine, una señora viuda
y un anciano viudo) son una especie de espejo de la dúo protagonista. Así es
como se ven reflejados en los adolescentes y como podría haber sido la dinámica
de ambos de haberse conocido en los tiempos actuales; o en cambio la pasión y devoción
que sienten las personas mayores por sus compañeros de vida que ya no están
presentes.
En la segunda parte la película aborda la relación entre
ellos dos. Es ahí cuando los pase de factura y la verdadera personalidad de
ambos salen a la luz. Y vemos como Celine sigue siendo esa mujer independiente,
pero que por cuestiones de la vida (y negligencia suya) nunca fue quien quiso
ser, por lo que parece que empieza a culpar al mundo por ello. Mientras Jesse
parece que sigue siendo ese eterno adolescente que conocimos en las otras
pelis. Escupe verdaderos (y veneno), pero luego quiere arreglar las cosas con
unos besitos. Va, como hacemos la mayoría de los hombres.
Quizás en esta parte se haga más evidente que nunca como los
personajes son muy reales, al grado que nos veremos representados en ellos,
poniéndonos del lugar de uno o del otro; o peor aún, cambiando de bando a media
que se dicen las cosas.
Como pasaba anteriormente, la química entre ambos fluye
naturalmente, así como con el espectador. A los cinco minutos uno sonríe
mientras piensa internamente “como andan mis viejos amigos”.
La dirección de Linklater vuelve a ser magistral. Sus planos
secuencias mostrando al dúo mientras camina, enfocándolos a ellos pero a la vez
mostrando los hermosos paisajes (esta vez de Grecia) ya es sello de la saga.
Saga que sospecho está lejos de estar terminada. Y es que si
vimos tres etapas de la pareja, ninguno de los tres responsables (recordemos
que desde la segunda Hawke y Delpy también están detrás de cámara), querrán
perder la oportunidad de mostrarnos su vejez y con los hijos partiendo del
hogar.
Desde este lugar no queda más que agradecer por la hasta
ahora trilogía más real, sobre el amor, y en especial, sobre la vida. Gracias
al cine por hacerlo real.
Un saludo buscando a mi Celine.
Nota: 9
Jorge Marchisio
Mi face
Mi face